Necesitamos una política energética sensata. Lo necesitamos ahora. Debemos poner fin a la guerra contra la energía de Biden y Polis. Los habitantes de Colorado necesitan energía confiable y asequible.
Necesitamos una política energética con sentido común, ahora. Nuestras vidas dependen de la energía. Sin energía confiable y asequible, nos dirigimos hacia la anarquía. La sensibilidad nos obliga a confiar en nuestros recursos naturales, no en tecnologías imaginarias e infraestructuras inexistentes. La gente sensata no vende nuestras reservas de petróleo a China (empresas vinculadas a Hunter Biden).
Debemos poner fin a la guerra energética de Biden y Polis. Nuestra crisis energética es el resultado directo de malas políticas y codicia.
Su plan acabar con los para combustibles fósiles no es realista porque nos obliga a alternativas inexistentes. Los planes del gobernador Polis para energía 100% renovable son un robo.
Los magnates ladrones verdes ricos se preocupan por las ganancias, no por las personas. Es por eso que ignoran alternativas limpias como el gas natural y la energía nuclear (opciones a las que la guerra de Ucrania tiene a Europa regresando). Necesitamos más alternativas energéticas, no menos.
Los habitantes de Colorado merecen energía confiable y asequible.
La sensibilidad y la compasión nos dicen que no empobrezcamos a los trabajadores para hacer felices a los ricos. Muchas personas deben elegir entre la energía y los alimentos. No les importa porque son unos privilegiados.
Ya sea uno u otro, seré sensato y cuidadoso con la política energética de Colorado.